Dosis de riego

La primera pregunta es la cantidad de agua que necesita nuestro huerto. Es lo que llamamos dosis de riego, que depende del agua que sale por la regadora (caudal) i del tiempo que dura el riego.

Si regamos con poca agua deberemos repetir el riego más a menudo si queremos que las plantas no padezcan de sed (estrés hídrico. si regamos en demasía, el exceso de agua saldrá por el drenaje y lavará los nutrientes del sustrato.

Por lo tanto, es aconsejable regar hasta que el agua empiece a salir por el drenaje del Horturbá. En el momento que sale un poco de agua significa que ya hemos regado demasiado tiempo.

A veces, si el sustrato está muy seco, el agua de riego circula por pequeñas grietas que se forman en la tierra y sale por el drenaje pero no la humedece. Debemos comprobar que la humedad es suficiente haciendo un pequeño agujero en el sustrato.

Frecuencia

La segunda cuestión importante es cada cuanto tiempo vamos a repetir el riego, o sea, cuál es la frecuencia de riego.

Dependerá de la rapidez con la que el huerto pierde el agua por evaporación y por transpiración (evapotranspiración).

La frecuencia de riego es difícil de determinar ya que depende de muchos factores que son muy variables:

  • Época del año: en verano la evaporación es muy intensa mientras que en invierno es posible que no sea necesario regar durante varias semanas.
  • Climatología: si está nublado habrá menos evaporación, si hace viento el huerto se secará más rápidamente.
  • Plantas: si tenemos el huerto lleno de vegetales habrá más transpiración.
  • El sustrato: algunos sustratos tienen más capacidad de almacenar agua que otros y tardaran más tiempo en secarse.
  • El sistema de riego: un buen riego manual o con manguera aguantará más la humedad que el riego por goteo.

Deberemos observar a menudo el huerto y estar atentos a las condiciones meteorológicas.

Durante el verano deberemos regar el huerto a diario. Si el riego es manual podemos aguantar dos días pero si el riego es por goteo deberemos regar de dos a tres veces al día.

El riego manual

El riego manual, mediante una regadora o una manguera es el mejor si aprendemos a hacerlo bien.

Debemos regar de manera que no salga agua por el drenaje y no lavemos los nutrientes del sustrato. Utilizaremos una regadora o una lanza de rociar que nos permita regar con gotas finas para no dañar la planta.

Con el riego manual la frecuencia de riego es menor, del orden de 2-3 días en verano.

El riego automático: el gotero

El riego automático se compone de goteros. Como su nombre indica, los goteros son dispositivos que emiten el agua gota a gota. Necesitan poca presión, de 0.5 a 1 atmósfera, una cuarta parte de la presión normal de un grifo. Para disminuir la presión podemos cerrar un poco el grifo o instalar un regulador de presión.

Hay muchos tipos de goteros: integrados o pinchados en la tubería, algunos se pueden desmontar y limpiar. Emiten un caudal de 2 a 8 litros hora.

El riego por goteo suele ser breve, de 1 a 3 minutos, y frecuente, hasta 3 veces al día en pleno verano. De esta forma se consigue que la humedad se expanda horizontalmente.

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Debemos regar hasta que el agua salga por el drenaje del Horturbá.

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Durante el verano, mediante el riego por goteo, deberemos regar 3-4 veces al día durante 1-3 minutos.

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Después de la siembra o del trasplante debemos hacer un riego manual que asegure que la semilla o la planta encontrarán agua para empezar su actividad

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El kit de riego debe incluir los goteros, tuberías y un programador

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El programador de grifo abre y cierra el riego según nos convenga

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Un riego con depósito en un balcón de Barcelona. El programador está conectado directamente a un depósito de 50 litros

Los programadores de grifo

Son unos dispositivos que se conectan al grifo y permiten abrirlo o cerrarlo según nos convenga. Este dispositivo nos permite automatizar el riego y no tener que preocuparnos del riego cada día. Habitualmente suelen funcionar con pilas.

Aún si instalamos un programador debemos estar pendientes del tiempo y de la humedad del sustrato para ir modificando el programa según convenga.

El programador debe permitir, como mínimo, 2 riegos diarios en periodos de 1 minuto.

Hay programadores que tienen dos salidas y permiten regar dos tipos de plantas diferentes, por ejemplo, un Horturbá y un césped. Normalmente una sola salida nos permitirá regar el Horturbá y las macetas de nuestra terraza.

El riego por depósito

El riego des de un grifo es la mejor opción para automatizar esta operación pero en algunos balcones puede no ser posible instalar un grifo. En este caso se puede montar un riego desde pequeños depósitos que garantizan el agua durante 1 o 2 semanas en verano.

El problema de los depósitos es que deberemos prever como llenarlos y puede ser una operación complicada si se colocan a una cierta altura.

También existe la posibilidad de regar con pequeñas bombas desde depósitos a nivel del suelo. Estos tipos de instalaciones son más complicadas.

En la Tienda de Tarpuna encontrarás un depósito de 25 litros con programador incorporado (Oasis), que funciona con medio metro de altura.