Un poco de historia

Es una planta originaria de las zonas tropicales de América del sur y central. Se sabe que ya estaba cultivada hace 10.000 años por las civilizaciones precolombinas. A partir de principios del siglo XVI se trajo a Europa y se extendió por todo el mundo.

Propiedades nutricionales

Es una verdura rica en proteínas, fibra, vitamina A, C, E y minerales como el calcio, el magnesio, el potasio y el hierro. Tiene fama de reducir el colesterol gracias al contenido en fibra soluble y prevenir el cáncer por su contenido en antioxidantes

Un poco de botánica

El nombre científico es Phaseolus vulgaris. Tiene las hojas compuestas, divididas en tres folíolos. El tallo es muy fino y en las variedades de crecimiento indeterminado se enreda en cualquier soporte para subirse. El fruto es una vaina que se puede coger tierna para el consumo en fresco. Si se deja madurar se puede coger la judía seca. La judía verde hace falta recoger antes que la semilla sea demasiado grande y la legumbre demasiado fibrosa.

Variedades

Hay dos grandes grupos de variedades, las variedades de crecimiento indeterminado, trepadoras, que pueden llegar a crecer hasta 4 metros y las variedades enanas, de crecimiento determinado, que también se conocen como de mata baja. Las variedades de crecimiento indeterminado tienen ciclos de cultivos más largos y producen más pero pueden invadir nuestro balcón y convertirlo en una selva.

Cómo cultivar

Es una planta de clima cálido. Quiere temperaturas suaves y duración del día largo, por lo tanto, es de cultivo veraniego. Se siembra directamente de semilla en primavera o principios de verano con un espacio por cada planta de 30 cm. Igual que todas las leguminosas es poco exigente en abono gracias a la capacidad de utilizar el nitrógeno del aire a través de la simbiosis con el Rhizobium. Para las variedades trepadoras los agricultores hacen estructuras con cañas de 2 m de largo para que la judía se suba. En un terrado hay que pensar en estructuras similares o en guiar la planta a través de una barandilla. Siempre habrá que ayudar a la plantar a enrollarse. Hay que vigilar el riego porque es una planta muy exigente en agua aunque cuando está en floración no le gusta que la rieguen en exceso ya que puede afectar al cuajado del fruto. La cosecha empieza a partir de los 60 días de la siembra y se alarga de forma escalonada durante dos o tres meses en las variedades trepadoras. En las variedades enanas el ciclo y el periodo de cosecha son más cortos. Cogeremos el fruto con unas tijeras con cuidado de no estropear la planta.

Asociaciones de cultivo

La asociación de la judía con el maíz es muy tradicional a la agricultura del trópico de América del sur. A parte de ser plantas muy compatibles, el maíz hace la función de tutor de la judía. También es compatible con la calabaza, el apio y el melón. Hay que evitar la asociación con las liliàcies como cebolla, ajo y porro/puerro.

Enfermedades y problemas

Es una planta bastante delicada en este aspecto. Com en todas las plantas de la familia de las leguminosas, son muy habituales los problemas de pulgones, caracoles y babosas. Ocasionalmente y en pleno verano se puede ver afectada por ácaros o algunas orugas. Si hay humedad ambiental pueden sufrir problemas de hongos en las hojas como el oidio o la antracnosis.