La fotosíntesis

Los vegetales absorben nutrientes y agua a través de las raíces. Estos elementos se transportan a las partes verdes de la planta, las hojas, en las cuales se añade el CO2 (anhídrido carbónico) y se fabrica materia orgánica.

Este proceso de fabricación de materia orgánica es conocido como la fotosíntesi:

AGUA+CO2=MATERIA ORGANICA+OXIGEN

Para realizar esta reacción se necesita energía que la planta utiliza de la luz del Sol. De aquí el nombre de fotosíntesis (foto, del griego phos, que significa luz).

Durante el proceso de fotosíntesis se produce oxígeno que la planta libera a la atmósfera.

La energía del Sol

El Sol emite radiaciones electromagnéticas de diferente energía y longitud de onda, desde los rayos X i los Ultraviolados (UVA) hasta las ondas infrarrojas y las ondas de radio, pasando por la luz visible.

Algunas radiaciones, como los rayos UVA, tienen mucha energía y son nocivos para los seres vivos. La capa de ozono de la atmósfera evita que estas radiaciones lleguen a la Tierra.

De toda la energía radiante del Sol, la planta solo aprovecha la luz visible (radiación lumínica o luz), del rojo al violeta. Solo el 40% de la radiación solar es aprovechable por las plantas.

La planta contiene diferentes pigmentos que absorben la luz. El más común es la clorofila. La clorofila es de color verde. Esto es por el hecho que la absorción de luz verde es menos intensa i, por tanto, nuestros ojos perciben la radiación verde reflejada por las hojas.

Pero no toda la energía de la luz es aprovechada por la planta. En general, solo del orden de un 18% puede ser aprovechada para realizar fotosíntesis. Se trata, desde este punto de vista, de un proceso poco eficiente.

La luz y las estaciones del año

La radiación del Sol que llega a nuestro huerto varía según la época del año por dos razones: la duración del día y la altura del Sol.

El solsticio de verano, el 21 de Junio, es el momento en que la duración del día es mayor, unas 15 horas a 40º de latitud. A partir de entonces las horas de sol van disminuyendo hasta llegar al solsticio de invierno, el 21 de Diciembre, en el cual la duración del día es de unas 9 horas.

Entre estos dos solsticios están los equinoccios de otoño y de primavera, en los cuales la duración de día y de la noche son iguales (12h).

Otro factor es la altura del Sol. En verano el Sol tiene una trayectoria más alta en el cielo y la radiación solar incide con mayor intensidad, tal como se aprecia en el dibujo.

Las diferencias de duración del día entre las diferentes estaciones son menores en los países tropicales y mayores en los países fríos.

Plantas de Sol i de sombra

Existen plantas adaptadas a vivir en ambientes de poca luz. Son las plantas de sombra. Estos vegetales a menudo tienen hojas grandes y delgadas, con más pigmentos (color verde intenso) para aprovechar al máximo la poca luz del ambiente. Una planta de sombra se adapta mal al exceso de luz pues le produce daños en las hojas (solarización) y puede llegar a producir necrosis.

Las plantas de Sol están adaptadas a crecer a pleno Sol sin sufrir daños. Si crece en un ambiente sombrío se adapta transformando sus hojas más grandes i verdes pero su crecimiento siempre será menor que en un ambiente soleado. Este menor crecimiento se traduce en la falta de frutos o en un ciclo más corto.

La mayoría de hortalizas son plantas de Sol y no se adaptan bien a la sombra. Por ejemplo, la lechuga, si crece a la sombra, es más pequeña y espiga prematuramente. El tomate y el calabacín hacen muchas hojas grandes y verdes pero no dan fruto.

Hay pocas hortalizas que puedan adaptarse a la sombra, por ejemplo, la fresa y la borraja.

Existe un tipo de planta, de origen tropical, conocidas como plantas C4, que están adaptadas a condiciones de elevada temperatura e insolación. Dentro de las hortalizas encontramos al maíz, que es una planta de verano, con una capacidad de crecimiento muy elevada si tiene temperaturas elevadas.

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La fotosíntesis se realiza en las partes verdes de la planta

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Solo la radiación lumínia es útil para realizar la fotosíntesis

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La intensidad de la luz es mayor en verano que en invierno

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El Maíz es una planta C4, que requiere elevada insolación y temperatura para crecer

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Tomate y calabacín en un huerto con poca luz. Las hojas son grandes y verde oscuras pero no van a dar fruto

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En las jardineras de dos pisos el piso inferior siempre tendrá un exceso de sombra y no será productivo

La luz en mi huerto

En conclusión podemos decir que el huerto necesita luz para crecer pues es la fuente de energía que utilizan los vegetales para crecer. Cuanto más luz tengamos, más posibilidades de producción.

Debemos utilizar el espacio de balcón o terraza que reciba más horas de luz, con orientación al Sur si es posible. Los contenedores de cultivo deben estar bien orientados al Sol y no hacerse sombra entre ellos.

Es difícil determinar si un balcón tiene suficiente luz para producir hortalizas. La mejor solución para contestar a esta pregunta es hacer la prueba de cultivar en un contenedor pequeño antes de intentar instalar una mesa de cultivo grande.

Nuestra experiencia nos dice que el huerto con poco Sol es un huerto con poco rendimiento. Aún así conocemos huertos que tienen 6 horas de luz directa en el solsticio de verano y funcionan muy bien. Las paredes de color blanco reflejan la luz y pueden ser una pequeña ayuda para los balcones o terrazas sombríos.

Luz artificial

A menudo los aspirantes a horticultores urbanos se plantean la utilización de luz artificial para solventar el problema del balcón excesivamente sombrío.

Esta posibilidad es factible pero, desde el punto de vista ecológico, insostenible. Como ya se ha comentado, el aprovechamiento de la energía de la luz por parte de la planta no supera el 18%. Además debemos sumar los costes de producción y ecológicos de la energía eléctrica, a menudo producida a partir de combustibles fósiles, con rendimientos que no sobrepasan el 50% y con emisiones contaminantes.