Un poco de historia

Algunos autores situan el orígen de esta verdura en las regiones templadas de Europa Oriental. Forma parte de nuestra cocina desde antiguo. Ya era conocido por las antiguas civilizaciones romanas y griegas pero parece que fueron los egipcions los primeros en cultivarla. Actualmente es un cultivo muy extendido en todo el mundo.

Propiedades nutricionales

Se le atribuyen propiedades tranquilizantes. Es efiacz para tratar el insomnio y el nerviosismo. También se usa como antiinflamatorio para tratar quemaduras solares. Recomendable en caso de úlcera de estómago.

Tiene un elevado contenido en vitaminas del complejo B, vitamina A y, en algunas variedades un contenido apreciable de vitamina C. En lo referente a minerales tiene un elevado contenido en potasio y un contenido interesante en Calcio.

Se puede consumir fresca o cocida. El consumo en fresco es el más tradiconal y se aconseja no cortar la lechuga mucho antes de consumirla pues se pueden perder algunas de las propiedades.

Un poco de botánica

Forma parte de la familia de las compuestas. Como su nombre indica, esta familia botánica se caracteriza por tener las flores compuestas de muchas florecillas más pequeñas. Por ejemplo, las flores de las margaritas o del girasol son compuestas.

Su nombre científico es Lactuca sativa. Es una planta anual que forma un cogolo más o menos apretado con hojas de formas y consistencias muy diferentes, según la variedad. Al final de su ciclo la planta forma un tallo floral en el centro del cogollo, en cuyo extremo se formaran varias flores compuestas formando una inflorescencia con apariencia de una sola flor. La fase de fructificación también se conoce con el nombre de espigado.

Variedades

Existen muchas variedades de lechuga, las más comunes en nuestro país son las siguientes:

Lechuga romana: es la más tradicional aunque en los últimos años ha sido substituida por otras variedades. Como no forma un cogollo muy consistente es necesario atar las hojas dos semanas antes de la cosecha para blanquearlas.

Lechuga francesa o trocadero: de hojas mantecosas y lisas, muy sabrosa.

Lechuga iceberg: forma un cogollo muy apretado, tiene una textura muy consistente y se puede escaldar.

Lechuga maravilla: es la que proporciona mejores resultados en el Horturbá, muy sabrosa.

Lechuga hoja de roble: las hojas son de color rojizo y muy onduladas. Da color a las ensaladas.

Cómo cultivar

El cultivo es muy rápido y se puede hacer casi todo el año siempre que no haya peligro de heladas fuertes. En verano las elevadas temperaturas a que puede llegar el Horturbá pueden provocar el espigado prematuro. La primavera y el otoño son las mejores épocas para plantarlo.

Lo más fácil es conseguir el plantel para transplantarlo en nuestro huerto. La cosecha se puede hacer en 1,5 – 3 meses, depende de la variedad y la época del año. Si se retrasa demasiado la cosecha corremos el riesgo de que la lechuga florezca y se vuelva amarga.

Si queremos hacer nuestro propio plantel debemos contar que desde la siembra hasta el transplante se necesita como mínimo un mes.

En la variedad llamada Romana hace falta atar las hojas 15 días antes de la cosecha. De esta manera, las hojas del interior, al no estar en contacto con la luz, pierden la clorofila y quedan de color amarilloso – blancuzco.

En el momento de cosechar se puede optar por cortar unas pocas hojas y dejar la planta en el huerto hasta la próxima ensalada.

Si cosechamos toda la lechuga y no sacamos la raíz, ésta rebrotará y nos dará algunas hojas más en pocos días.

Asociaciones de cultivo

Es compatible con el pepino, cebolla, rábano, tomate y zanahoria. Debemos evitar ponerla cerca de especies de la misma família como la escarola.

Al ser un cultivo muy corto es muy aconsejable asociar la lechuga con otros cultivos más largos como la cebolla o el tomate, de modo que, una vez cosechada la lechuga, los otros cultvos ocuparan su espacio. Es lo que conocemos como cultivo en sucesión y nos permite sacar mucho provecho de poco espacio.

Enfermedades y problemas

Pulgón

Floración prematura

Mosca blanca