Un poco de historia

Era conocida y ampliamente usada en las antiguas civilizaciones mediterráneas. En el antiguo egipto tenia carácter funerario y Dioscórides, médico griego del siglo I, la describe en su obra Materia Medica. Algunas especies eran conocidas y usadas desde antiguo en Asia y África.

Propiedades nutricionales

Es una planta muy rica en esencias con propiedades medicinales: colerético, antiespasmódico, digestivo, estomacal, carminativo, usos tópicos, bactericida, antiséptico, resfriados, jaquecas, vértigos, mareos; se le supone propiedades afrodisíacas y excitantes.

En la cocina combina bien con frutas, sopas frías o zumos.

Un poco de botánica

Las mentas son plantas herbáceas perennes de la familia de las labiadas, que brotan cada año después de la estación desfavorable (el verano en zonas muy calurosas o el invierno en las zonas más frías).

La flor de las labiadas suele ser zigomorfa y vistosa para atraer y facilitar la polinización a través de los insectos.

Variedades

La denominación menta hace referencia a varias especies del mismo género, que se usan como plantas aromáticas, condimentarias y medicinales. Por ejemplo, la hierbabuena, o Mentha sativa, es la que aromatiza el té de los árabes. El poleo, Mentha pulegium, se usa principalmente en infusión, y es un conocido carminativo. La menta piperita, Mentha x piperita, es un híbrido que contribuye al aroma de caramelos y bombones, y por eso también es conocida como menta chocolate. En todo caso existen multitud de variedades de menta, también dentro de la misma especie.

Cómo cultivar

Si no limitamos el crecimiento de las raíces, la mata de menta se irá extendiendo por todo el recipiente. Por eso es aconsejable cultivarla en solitario. Prefiere lugares sin demasiada exposición solar, y se adapta bien al cultivo en sombra o semisombra. Es una buena opción para balcones y terrazas orientados hacia el norte.

En todo caso, después de la floración es aconsejable realizar una poda severa a ras de la superficie del sustrato, para favorecer los brotes tiernos y evitar que queden tallos sin hojas, que restan belleza a la planta.

La menta normalmente se reproduce por división de matas, antes de que rebrote o cuando ha empezado a rebrotar. Se realiza separando y cortando con cuidado una pequeña mata, dañando al mínimo las raíces. Esta mata se trasplanta de inmediato al nuevo recipiente, se riega en seguida y se mantiene protegida de la radiación solar durante unos días.

Si tenemos semillas de menta, en climas cálidos sembraremos a finales de verano y principios de otoño, y en climas más fríos en primavera. Realizaremos la siembra esparciendo las semillas en la superficie del sustrato, que habremos allanado y apretado un poco, y las taparemos un máximo de 0,5cm.

Las mentas prefieren un sustrato ligero y relativamente rico en nutrientes. Con una mezcla de fibra de coco y un buen compost, por ejemplo al 50%, tendremos suficiente, y si hace falta añadiremos algo de abono orgánico durante el cultivo incorporándolo superficialmente con un rastrillo.

Recolectaremos los brotes tiernos de hojas a medida que los necesitemos. Si queremos conservarlos la mejor técnica para preservar el aroma es la congelación, aunque entonces las hojas pierden su textura. Pondremos las hojas sin restos de humedad en bolsas con un buen cierre, y al congelador. Las sumidades floridas del poleo se secan en un lugar oscuro y ventilado, por ejemplo sobre una malla. Una vez secas se guardan bien en bolsas o envases de vidrio.

Asociaciones de cultivo

La mayoría de especies de Menta son muy invasivas, por esto agradecen vivir solas en el recipiente de cultivo.

Enfermedades y problemas

Las mentas, cultivadas en buenas condiciones, son muy rústicas, es decir, que es raro que se vean afectadas por enfermedades o plagas.

La infusión de menta repele a insectos que pueden ser plaga, como los pulgones.